El ahorro es la diferencia entre el ingreso disponible y el consumo efectuado por una persona, una empresa, etc.
Cuando hay ahorro, los ingresos disponibles son mayores a los gastos y se presenta un superávit de dinero. Si los gastos fueran mayores a los ingresos, se presentaría un déficit.
Desde para una persona, la familia hasta un nación, el ahorro es igualmente importante, ya que si todos ahorran no será necesario que las personas, empresas o el Estado pidan recursos en el exterior. Esto, en general, facilita e incentiva la actividad económica y el crecimiento en un país.
Desde tiempos remotos ya se tenía el concepto de ahorro, se practicaba en los pueblos de la antigüedad, cuando civilizaciones como Egipto, China, Inca, etc. acostumbraban guardar el fruto de sus cosechas.
Posteriormente en el medioevo se organizó mejor el sistema de ahorro, tanto así que en 1462 se formó la primera Organización del Ahorro para proteger a sus integrantes de la usura, fue creada por monjes franciscanos y se le llamó “Monte de Piedad”. Es por esta misma época que se organizaron los “Bancos” y se crearon los primeros cheques de viajero.
¿Quién es un ahorrador?
Es la persona que reserva parte de sus ingresos para formar poco a poco su patrimonio individual o familiar. Ello le brindará seguridad en el futuro y le permitirá solventar los gastos para adquirir bienes y servicios.